Más de cuatro décadas vividas, muchos momentos dejados en el recuerdo, muchos lugares, muchas personas y solo unas cuantas permanecen como si fuesen parte de ella siempre y solo a veces se retiren a descansar, para dejarme vivir y después volver cuando necesito su presencia.
Después de unos meses duros con una separación y la muerte de mi mascota, con un hijo que también sufre y una empresa que sobrevive a pesar de la crisis, además de un sobrepeso causado por la ansiedad, mi vida estaba perdiendo el color de la ilusión, porque aunque miles de personas leo a diario en este mundo virtual, porque aunque podría buscar gente que me quiere, necesitaba por una vez alguien que me buscase a mí y que me recordase que valgo y que me quiere.
Y entonces de repente y sin esperarlo, un mensaje por Whats Ap ha comenzado a pintar de nuevo mi mundo, me ha recordado lo divertida que puedo ser y lo hermoso de la vida. Que mi hijo sigue ahí, que el sol sigue saliendo, que soy afortunada y que puedo contar con el.
Una lluvia de sensaciones me empezó a molestar, porque esa parte de mi estaba dormida y ese corazón que siente como mujer recordó que sentía y he pasado de la incomodidad de no controlar las emociones a disfrutar de ellas poco a poco, sin exigencias y dejando que las cosas pasen.
Ni idea del futuro, bueno ¿quién sabe lo que puede pasar? pero lo que sé es que acabo de despertar con fuerza y que la pasión ha regresado como mujer en todos los sentidos.
Me alegro muchísimo. Besos
Lola
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